martes, 23 de abril de 2013

VICIOS INCONFESABLES.

Creo que nací un cinco de Agosto, por lo menos eso piensa mi padre, pero ya se sabe los padres a veces confunden las fechas, no son como las madres que tienen la certeza del nacimiento de sus hijos.
 Papá me dirigió para que fuera un gran letrado, desde pequeño me hablaba de leyes, códigos y la importancia de aprender a conducirme bien en su mundo. Su mesa de caoba oscura, estaba llena de libros viejos con leyes viejas. Un día  de juicios y togas, entré en su despacho y revolviendo en su cajón izquierdo, escondido entre papeles, papá guardaba una novela de aventuras "Un capitán de quince años" de Julio Verne. Desde entonces tengo dos vicios inconfensables.
   M.J. 

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