martes, 28 de junio de 2011

EN TRÁNSITO

  Me acuerdo cuando sigiloso pasabas por nuestra habitación y nos arropabas, como si de un ritual se tratara, remetías bien las mantas y la colcha. Siempre te fastidió una cama mal hecha y una bajera arrugada. Eras meticuloso en cosas tan simples pero que eran la base del confort de un niño. Un calcetín estirado, una raya del pelo bien recta. Cuando peinabas a mi hermano lo hacías con todo cariño, tanto pelo no te gustaba alborotado y entonces lo resolvías con fijador.
  Eras amigo de calidad y no de cantidad. Un reloj, una pluma, un bolígrafo, una agenda y con los años también el mejor ordenador. Lo mismo que con lo material así fue con las personas. Conservaste amigos de infancia y juventud, y siempre fuiste correspondido.También siempre estuviste a la altura y  sin desfallecer "...en la riqueza y en la pobreza..."como te dijo el sacerdote  aquel 15 de Noviembre.
  Tu vida fue muchas mas espinas que rosas, y  tus tristes silencios me partían en dos. Viviste lo que un niño nunca debiera vivir. El espanto de una guerra. Sin embargo jamás culpaste a nadie de muchas desgracias vividas, siempre  quisiste que entendiéramos lo inentendible de un conflicto que te marcó y que de alguna manera a nosotros también nos salpicó, pero del que yo particularmente saqué mis enseñanzas. Recuerdo aquellas charlas tan emocionantes que teníamos cuando yo en plena adolescencia me lo preguntaba todo, nunca resolvíamos nada , pero en esos momentos yo me sentía segura y te admiraba. Ahora que ya no estás paseas todos los días por mis recuerdos y  siento que tu silencio me acompaña. Sólo deseo que hayas encontrado eso que tanto buscaste y que siempre creíste que existía. Se que no eres amigo de dar señales porque sabes de mi temor al mas  allá y tú no serías capaz de hacerme eso, pero como reconoces que en los sueños no tengo miedo , te presentas y me hablas y yo aprecio tu delicadeza.
 Que corta es la existencia Papá, y que triste y desamparados nos quedamos cuando la vida decide el momento de vuestra partida. Ahora ya todo son recuerdos a los que aferrarse y retratos a los que mirar, pero mientras yo exista, siempre vivirás, porque tu legado ha sido grande y hermoso y tus actos y tus descendientes, así lo ratifican.
  Y como reza el título de un discoJ.M. Serrat. aquí todos estamos "En Tránsito.

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