miércoles, 15 de enero de 2014

Mi primera bendición

Hoy hace treinta años que llegaste, tú no te acuerdas pero fuiste un poco lenta, creo que te abrumaba la  expectación que despertabas.
 Desde  el momento que supe que nos compartíamos, una fuerza inexplicable se apoderó de mi.
 ¿Te conté alguna vez, que desde el primer momento que te buscamos, tú corriste veloz para que te encontráramos? ¡Si creo que alguna vez te lo he dicho!.
Creo que también te he contado que no sufrí nada en tu alumbramiento. Tú, que ya apuntabas maneras avisaste al médico para que mamá no sufriera, y hoy 5 de diciembre estás otra vez en el hospital celebrando tus treinta añitos, con tu bata, tu fonendo y tus pacientes ¡No te lo dije!. Ya apuntabas maneras.
. Que rápido se han ido estos años, mi niña
. Que satisfacción el haberte cuidado, educado y visto en la persona que te has convertido. Tus errores y tus aciertos es la mejor señal del equilibrio que hay en ti, siempre superando obstáculos, siempre empeñada en querer Ser.
 Dicen que las personas elegantes no se hacen sino que nacen, pues esa elegancia que te hace tan especial la tienes desde que viniste al mundo. Esos brazos largos, esas piernas, esa estructura de tu rostro, y sobre esa energía que desprendes al pasar. Tú no te  das cuenta, pero es uno de tus encantos. Eso que hace que las miradas se vuelvan hacia tí. Tú inseguridad momentánea te ha hecho prudente, y tú aparente lentitud te ha hecho segura.  Tú vida es el reflejo de todos mis aciertos y tus errores los peldaños que tienes que sortear. Tú has cumplido lo que dice el refrán " que en casa de bendición primero la hembra y después el varón". Por eso tú has sido y serás mi primera bendición.
  Mamá.


1 comentario:

  1. Hermoso tu orgullo de madre y hermosa tu hija también. Felicidades por ese amor compartido.
    Bonita entrada homenaje a esos treinta años. Felicidades a ambas.
    Un beso grande desde el sur

    ResponderEliminar